NO TE VI
EN MI CAMA
Desperté y
no te vi en mi cama,
las
sábanas enredadas dispersas,
me decían
que no estabas,
y el deseo
de tenerte
llenó mi
corazón de una sed de ti.
Necesito
de tus cálidos besos de fuego,
necesito
del ardor de tu pasión humeante,
y de
esos tus besos excitantes.
Ven al
tálamo jilguero mío,
te esperan
ansiosas las gotas de mi rocío.
Sin
ti esta cama es solo invierno frío.
Ven que
despertar sin ti,
es
despertar sin sol,
sin luna,
ni alboradas.
Latente
permanece la llama de la pasión inflamada.
Autora:
Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados