La vida como molinos,
sigue su curso certero,
raudo y a ritmo ligero,
en variedad de color,
con gusto dulce y amargo;
sin embargo, nos da lumbre
para que la fe deslumbre,
con dulzura y esplendor.
¡Ah, la vida es un enigma!
Con diferentes caretas,
y con variadas siluetas,
difícil de resolver;
atinemos a vivirla,
vivendo solo el presente,
asumiéndola de frente,
sin buscar retroceder.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos Reservados
sigue su curso certero,
raudo y a ritmo ligero,
en variedad de color,
con gusto dulce y amargo;
sin embargo, nos da lumbre
para que la fe deslumbre,
con dulzura y esplendor.
¡Ah, la vida es un enigma!
Con diferentes caretas,
y con variadas siluetas,
difícil de resolver;
atinemos a vivirla,
vivendo solo el presente,
asumiéndola de frente,
sin buscar retroceder.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos Reservados
- La octavilla italiana u octavilla aguda
La octavilla italiana u octavilla aguda es una combinaci�n de ocho versos de ocho s�labas o menos en que el cuarto y el octavo poseen rima aguda, y segundo y tercero riman entre s�, as� como el sexto y s�ptimo, quedando sueltos primero y quinto (-8, a8, a8, b8 agudo; -8, c8, c8, b8 agudo). Fue estrofa muy popular a finales del siglo XVIII y durante el siglo XIX y se utiliz� frecuentemente para el canto por su gran musicalidad. Se us� en el teatro solamente para las partes cantadas.
Merced a tus traiciones
al fin respiro, Lice,
al fin de un infelice
el cielo hubo piedad;
ya rotas las prisiones
libre est� el alma m�a;
no sue�o, no, este d�a,
mi dulce libertad.
(Juan Mel�ndez Vald�s, siglo XVIII)
Ejemplo:
- Con diez cañones por banda,
- viento en popa a toda vela,
- no corta el mar, sino vuela
- un velero bergantín:
- bajel pirata, que llaman,
por su bravura el «Temido»,
- en todo mar conocido
- del uno al otro confín.