¡OH, MADRE, CREADORA DE VIDA!
Oh madre ternura incomparable
árbol lozano frondoso,
creadora de frutos de vida.
Es tu vientre la fábrica de la generación nueva,
¡Das a luz nuevos hijos al
mundo!
En tu matriz bendita,
engendras nuevos seres humanos,
crías buenos ciudadanos.
En tu claustro, madre mía,
reposaron mis huesos, mis
músculos, mis articulaciones;
allí se formaron día a día
semana a semana.
Gracias, madre bendita por donar tu cuerpo, tus cabellos, tus dientes, tu vida
para alimentarme en tu vientre.
Gracias por soportar los
bochornos, las fatigas, los fuertes dolores al engendrarme.
Oh, crisantemo blanco, nada es suficiente para agradecerte el don bendito de la vida y la crianza y cuidados en mi niñez infancia y juventud.
Mil diademas de oro pusiera en tu cabeza,
de mil poemas de amor para ti
mis poemarios llenara,
de pétalos rojos de besos te
colmara, ¡oh madre amada!
y creo que todo eso sería nada
ante tu inmensa grandeza, madre
adorada.
Autora Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos Reservados
creadora de vida