Tiendo un lecho de rosas sin cadena,
para ese buen amor que es mi dulzura,
que no miente, ni engaña en su postura,
y en sus orlas me sacia en llama plena.
En mis lechos de rosas voy serena,
de suprema belleza su figura
que calma en su fineza toda pena.
¡Galante caballero, baja pronto!
Que mis rosas te aguardan muy ansiosas
expectantes ansían tu llegada.
Quítame este martirio necio, tonto
y gózate en mis mieles deliciosas,
¡Destilan su fragancia perfumada!
Soy tu musa soñada,
en mis rosas te entrego mi embeleso,
cada pétalo mío, sabe a beso.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados
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