EL BESO BLANCO (Soneto hexadecasílabo con estrambote)
Se desliza el beso blanco por la frente enamorada
y la mente fiel recrea, los amoríos de antaño:
ese dulce beso niño, de fresca brisa soñada;
¡Esas tiernas campanadas, sin malicia y sin engaño!
En nuestros amores niños, en el campo te esperaba,
disfrutábamos cándidos, en nuestro blanco peldaño,
y los besos era lirios, sin escollos y sin daño;
las caricias mariposas, escritas en la mirada.
Nuestro eterno amor de niños, con el tiempo sobrevive,
con su trigo enamorado, sofoca los minuteros,
sus palomas de ternura, baten con las mismas ganas.
Tus caricias platinadas, el amor de ayer revive,
dulces bellas mariposas son tus besos compañeros,
¡Tú llevas veinticinco años, perfumando mi ventana!
Me alumbras las mañanas
con tu admirable rocío, con tu esplendente sonrisa
y tu trato delicado, ¡soy feliz en tu cornisa!
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados
No hay comentarios:
Publicar un comentario