Cuando el río suena…

Cuando el río suena…

Cuando el río suena, agua lleva.

Se aplica este refrán

a los ecos de habladurías,

a los juicios precipitados

que algunos hacen sin conocer la verdad;

a veces el viento engaña

tejiendo sombras en la marea.

No estoy de acuerdo,

pues muchas veces la envidia o el rencor

tejen mentiras disfrazadas de verdad

y dañan la hermosa flor del honor.

Prefiero conocer a la persona,

escuchar su voz, su historia,

antes de emitir un juicio.

No es sabio creer en palabras ajenas

ni dejarse arrastrar por olas de rumores;

las lenguas afiladas murmuran demás,

construyen juicios sin cimientos;

sombras de gas.

Solo Dios tiene derecho a juzgar,

y lo hace con misericordia,

no con saña ni rencor,

su balanza no se inclina

por el peso del rumor.

Edith Elvira Colqui Rojas – Perú

Mis frases de hoy

Diploma por evento mujer

Gracias Tierra de Poetas

Mi pluma en primavera

Mi pluma en primavera 

Es primavera,

mi pluma se embriaga en el aire

con aromas de flores y vientos,

se mezcla en el canto del mirlo

y danza en los valles del verso.

El amor abre sus alas,

despierta en las hojas su voz,

y en cada latido de mi poemario

resuena un mañana mejor.

La primavera en mis letras

susurra destellos de luz,

infunde su aliento en los hombres

y enciende la fe en su azul.

La diosa de pétalos vivos,

ha llamado a mi puerta de armiño

yo le he abierto el alma

y juntas, en dulce canción,

tejimos versos consoladores,

coronas de lirios y paz.

Besamos la frente de niños sin cuna, 

prendimos velas por los caídos,

sembramos estrellas entre las guerras,

y al fuego de un sueño encendido

alzamos la bandera de la fraternidad universal.

Edith Elvira Colqui Rojas-Perú (prohibido copiar ideas, metáforas, frases del texto bajo sanción legal)

La casa sola

La casa sola

La casa está sola, 

duerme con el silencio

de la paloma dormida.
Luce callada,
hablando
soledades de metal.

Crujen sus puertas 

con un agrio suspiro,
sus bisagras oxidadas
se quejan de la brisa y sus sal.

En sus sillones descansa
un hijo que nunca llegó.
En sus comedores,
tenedores de alegría saltan,
(pobres, ignoran el dolor del mundo terernal).

Sus relojes
la hora cero están marcando,
sus minuteros despilfarran tiempos muertos.

En sus cuadros habla
una sed de amor que nadie sacia,
una luz tìmida emiten sus imágenes severas
y estoicas.

La casa se quedó sola,
pensó que siempre iba a ser habitada,
y ahora llama a los vientos, a los niños, a los vecinos
para sentirse acompañada.

Sus baúles están llenos de recuerdos amoratados
y de primaveras añejas.
En su tez
el colorete se ha vencido,
sus pómulos se cayeron
en el tobogán de la vida.

Hubo un tiempo en que reían los espejos,
las paredes guardaban secretos  juveniles
y la mesa servía

 banquetes de historias infantiles.

Sus ladrillos caen, se desmoronan,

sus cortinas se desgarran,
pero su alma azul
permanece encendida,

 como una vela.

Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú 

(prohibido copiar frases, metáforas del poema,bajo sanción legal)

Diplomas por poema, carta y relato

Algunos de mis automaquillajes

Tiempo muerto

Tiempo muerto

 

Algunos somos

un terrón de azúcar disolviéndose,

un tendedero con ropa abandonada;

un tiempo muerto.

 

Pronto llegará la nieve

y nos quedaremos con los cajones vacíos

y mudos.

Autómatas errantes,

girando en círculos de tedio y nada.

 

Somos un sol con rayos

que ya no calientan,

un cuarto olvidado

cubierto de polvo y nostalgia,

admirando sus tristes musarañas.

 

Nuestras ropas

volarán al otro mundo,

seremos solo humo,

bocanadas sin regreso.

 

Es tiempo de abrir los ojos,

saborear cada sorbo de la vida,

aspirar su perfume de rosas,

no dejar que las sombras

apaguen nuestras sonrisas.

 

Revivamos las huellas del tiempo,

hurguemos en su cocina,

admiremos sus vajillas y sus potajes,

su brillo intacto de oro.

 

Autora: Edith Elvira Colqui Rojas

Perú – Derechos reservados

La rosa de primavera (surrealista)

La rosa de primavera

Fue mordida por unos labios carnosos,
y los pájaros de cemento cantaban en los sillones.

El sol, con sus dedos de cobre,
rasgaba la sinfonía muda de Beethoven,
mientras las abejas, con botas de humo,
combatían los incendios de los pétalos.

Es primavera,
tiempo de ver televisión con su canchita de neón,
junto a mi novio,
y besar su boca celeste.

Pero el humo de la tetera se enreda en mis tobillos,
sus manos ahumadas me arrojan al suelo,
me impiden florecer
con mis tallos de fiebre.

Blancanieves y Cenicienta tocan la puerta,
traen varitas doradas y relojes sin manecillas,
quieren tejer el cabello de la primavera,
pero el vil can les devora las sombras.

Un día,
los siete colores abrirán la tierra
y beberán sus agujeros negros.

El vestido de la primavera
estallará en brasas rosadas
y volverá de París a su verdadera patria.

Entonces la boca
ya no deshojará al amor,
sino que le encenderá velas y fresas.

ENTONCES LAS LÁGRIMAS DE BETÚN SE BORRARÁN DEL MAPA.
Habrá pan de primavera para todos,
y la boca masticará su lengua de ceniza.

Su lengua se hará un confite gigante,
derramará melaza de amor
sobre sus hijos de alambre.

Edith Elvira Colqui Rojas-Perú

MAQUILLAJE NARANJA LILA

Ilusión blanca

El mar(poema breve)

DIploma por mi poema a la mujer 2025

FELICITACIONES!

ESCRITOR/A: Edith Elvira Colqui Rojas

Usted es memoria de las 129 mujeres que dieron la vida por sus derechos.

Es la voz de aquellas mujeres que no tienen voz.

Es la palabra escrita por cada una de las mujeres que luchan desde el lugar que les toca: madre, hija, hermana, amiga, abuela, etc.

Su presencia nos reafirma que no estamos solas.

Infinitas gracias!

Gladys Vega Herrera 

Argentina

Maquillaje quinceañera

Maquillaje de quinceañera que hice

maquillaje

Mimaquillaje de novia que 

hice

CARNAVAL

Come, baila, bebe y banquetea en el carnaval,

pero respeta a Dios, que te creó.

No hagas de la fiesta un bacanal,

ni te burles de Él, que todo lo ve,

porque puede irte mal.

Esta fiesta se hizo para disfrutar la alegría,

no para mostrar cuerpos,

ni para burlarse de Dios con chabacanerías.

¿Por qué el hombre se burla de Dios en carnaval?

¿Le falta un tornillo a su moral,

o reniega de su amor y su bondad?

Que no jueguen con fuego,

que se pueden quemar;

a Dios, Rey del cielo,

hay que respetar.

¿Por qué, con sus actos,

quieren blasfemar,

poniendo en alto a su dios Satán

y humillando a Jesucristo,

Rey del bien y de la verdad?

— Edith Elvira Colqui Rojas (Perú)

Frase del día

De nada sirve

De nada sirve

 

¡De nada sirve!

Que en este mundo se amontonen riquezas y honores,

que se gaste la vida en acumular propiedades,

si luego llega la parca

y nos vamos desnudos, sin nada.

 

En el cajón solo entra una muda de ropa

y un par de zapatos,

no entran los boatos ni las pompas,

ni nuestros perros o gatos.

 

Dejando esta tierra pequeña,

daremos cuenta de nuestros actos,

justos o injustos.

Ofreceremos nuestras manzanas

de obras buenas,

que quizás nos libren del fuego.

 

Allí no nos preguntarán

qué religión tenemos, cuánto dinero, diplomas

o casas poseemos.

 

Con pies de plomo,

con humildad,

generosidad,

sin poner zancadillas al otro,

esta vida transitemos.

 

Edith Elvira Colqui Rojas – Perú

Mi frase del día

 

Nueva ropa que tejí a mi barbie

 

Para amarme

Para amarme de veras,

no necesitas pócima mágica 

ni placebo, 

solo debes bajar el Titán de tu ego.

Hombre de papel,

para amarme no necesitas dinero,

solo un trato nuevo,

fino, galante, brillante.

Para amarme de verdad,

no necesito tus críticas cítricas,

ni tus gritos de león,

tampoco tus enfados de oso.

Yo solo necesito

el pan de tu cariño,

la rosa de tu ternura,

un poco de trigos de comprensión;

la paz

que hace un matrimonio

con mucha unión.

Autora Edith Elvira Colqui Rojas Perú Derechos reservados

Reconocimientos

Gracias Parnassus por estos diplomas en tres categorías: poesía, carta y relato.

carta

 relato

Poesìa 

No llores amado

No llores, amado

Cuando el reloj del tiempo

sombree nuestros pasos

y sus agujas encorvadas

no respondan a los pitazos,

acuérdate de los días rosales

en que jugábamos 

con las mariposas del amor,

tejiendo castillos altos 

e ilusiones naranjas

llenas de ambrosía.

No llores amado,

con nuestros inviernos largos,

y la casa sin pichones,

yo en tu altar he derramado

azules estrellas,

pan de consuelo

y muchos buñuelos de cariño;

Dios siempre da aliño.

El sol aparece distinto

en nuestras almas y pieles,

el amor no se ha secado,

reverdece cada mañana

aunque con caña quebrada,

entre las piedras crecen siempre

algunas flores rosadas.

Somos uno

en la pulpa del dolor

y de la muerte

y más allá de las cortinas terrestres

seguiremos siendo

luz para nuestros senderos,

alfombra de cielos enamorados,

mar de olas con espejos,

sol vivo en los inviernos.

Autora Edith Elvira Colqui Rojas Perú Derechos reservados

¿Reniegas de tu bautismo?🙏

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¡Cómo vas a decir que sacerdotes hacen negocio con la misa!

Si cuando vas a mis ofrendas miserables entregas de prisa.

Nadie te obliga a darla,

he visto algunos que ni ponen nada,

Pero hay otras religiones que si obligan diezmos y ofrendas y nadie les increpa.

Y si reniegas del bautismo

reniegas de ser cristiano

y de que se te borre el pecado original,

¿Por qué mejor no reniegas del ateísmo

que hace tanto mal?

Los ateos son libertinos, sin norma, ni ley,

reniegan de todo: de los curas, de la virgen, del sistema, de su vida, de su ser,

sembrando su propio camino de infelicidad.

Ocupados en apuntar con el dedo

defectos ajenos, se olvidaron de cambiar su vida en rosa de bendición;

sin bautismo son presa del diablo

que gozan con los libertinos y paganos.

Edith Elvira Colqui Rojas - Perú

Fama y fortuna (soneto)

Fama y fortuna (soneto)

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La fama y la fortuna son quimera,

son falsos espejismos de la vida,

oscuros laberintos sin salida

salirme de su cárcel yo quisiera.

Mejor que la humildad viva en tu era

y que sea tu prenda bendecida,

que sus naranjos sean tu comida,

tenla como la amiga de tu acera.

La fortuna se muere con el muerto,

se reparten sus bienes los más vivos,

no sirve acumular tantos tesoros.

La fama es el chispazo de un concierto

y se acaban igual, pobres y divos;

fama y fortuna son fugases coros.

Edith Elvira Colqui Rojas Perú-Derechos reservados