ENCONTRARME CON MI YO

Hoy quiero desgarrar mis cáscaras,
sacar la pulpa y quedarme
completamente desnuda,
desnuda del alma interior;
quiero ver  mi otro yo,
ese que está oculto entre pieles bellas,
entre vestidos y aromas de mujer.

Quiero penetrar en lo profundo de mis
sentimientos y emociones;
descubrir
quién verdaeramente soy yo.
Necesito reencontrame, reconciliarme conmigo misma
necesito mirarme  tal cual soy, sin maquillajes:
¿Quién es Edith, la esposa, la madre, la poeta y mujer?

Sí, en esta soledad, ya me veo:
soy solo un acuerpo con alma
soy nada,
vacío y nada
frágil ser humano
necesitado de la luz de su hacedor.

Ciega, sorda,
sin distinguir el bien del mal.
Anque en mi vida parezca que todo lo hago bien,
mi viaje al interior me demuestra que hay cosas que cambiar:
Hay arrebatos, pequeños rencores que vuelan, algo de egoísmo y demás,
¡Qué bien viene de vez en cuando un baño del alma interior!

Aquí ya no soy invencible,
aquí soy una pequeña niña asustada, vulnerable y sin luz.

Pero que hoy aprendió a mirarse por dentro,
y comprender que soy un ser limitado,
que me queda mucho por aprender y vivir.


Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-derechos Reservados

LOS VERSOS DE TU BOCA

LOS VERSOS DE TU BOCA

Los versos de tu boca son finas y bellas rosas

que me adormecen y provocan.

Los verso de tu boca dulce poeta,

son bellas notas melodiosas,

canto de jilgueros tiernos alborotados;

suspiro de los dioses.

Los versos de tu boca,

manantiales de pureza,

aves volando en armonía,

olas surcando mi alma en ternura,

besando mis delicadas orlas.

Los versos de tu boca poeta,

me cautivan en su pluma diestra maestra,

exacerban mis sentidos;

emocionan mis átomos y células.

¡Ah, cuando yo escucho los versos de tu boca,

en tu galante trova poeta!

Toco el cielo, viajo a marte, surco los canales de Venecia;

soy musa inmortal que en tus artes vuela.

Oh, mi juglar moderno,,

cántame uno de tus versos acompañado de tu guitarra.

Ilumina el nublado día con tus dulces tonadas inspiradas.

Canta poeta, canta,

hoy quiero vivir soñando en los cielos de tus letras.

Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos Reservados

Se muere mi árbol de zanahoria

SE MUERE MI ÁRBOL DE ZANAHORIA

Mamá 

se muere mi árbol de zanahoria,

me pondré mi traje de enfermera

a ver si le devuelvo la vida.

Mamá sufro en mi candidez de niña

¿Por qué el mundo no ama a las plantas?

Son como personas

se les habla y entienden, baten sus hojas y ramas

comen por las raíces, respiran por las hojas.

Mi pobre arbolito de zanahoria,

no te dejaron crecer lozano

esos niños sin alma.

Pisaron tus frágiles ramas

y moribundo yaces en mis brazos.

¡No te mueras amiguito

yo te amo tanto!

Tú eres como mi hermano.

Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos Reservados

Los monjes franciscanos - Romance (imagen 18 de febrero 2019)

Se dirigen a su templo
esos monjes franciscanos,
cansados de la faena
y así se pasan los años
repitiendo su oración:
"mente sana en cuerpo sano"
Atentos y diligentes
van rezando y trabajando,
mutilados para el mundo
¡Hay santidad en sus pasos!
Les besa la soledad,
dejaron familia, hermanos,
saben que esa es su misión;
solos se crucificaron.


Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos Reservados

EL MAR ME HABLA

EL MAR ME HABLA

El mar me habla en su inefable grandeza,

en sus olas saladas de bailarinas ligeras

en movimientos de vals emotivos,

o en marejadas de conciertos de rock ruidosos.

El mar es mi amigo,

me quedo callada ante su excelsa inmensidad

y le cuento mis cuitas sentidas.

el mar me devuelve el diálogo con sus olas batientes y su brisas  frescas.

El mar me habla y me dice:

Ante mí eres niña indefensa, asustada, pequeña.

El mar ha visto muchas veces mis alegrías ondeando en mi cara,

pero también ha degustado mis lágrimas copiosas

que se han fundido con sus olas.

En él tuve un amor de verano

que me dejó sus besos caracolas

y en peces de ensueños me dedicó sus enamoradas trovas.

El mar lleva en sus cabellos muchas historias enigmáticas,

muchos viajeros han surcado sus olas,

muchos piratas, marinos y buques,

han transitado sus hermosas aguas.

¡Oh, mar de inmensidad  grandiosa!

Llévame a pasear en las crestas de tus olas,

quiero saborear la espuma blanca de tus besos

y la calidez de tus aguas saladas preciosas.

Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos Reservados

LA FUNCIÓN DE LA VIDA

LA FUNCIÓN DE LA VIDA

Todos estamos inmersos en la función de la vida,

algunos escondiendo lágrimas

 esbozan una risa fingida,

otros, son buenos actores que se ajustan a las situaciones

mas aguerridas.

No se admite malas actuaciones 

en el telón de la vida,

porque cada error lo pagamos con creces y a veces con pesares.

Hay que ensayar bien los papeles,

hay que mostrar nuestro mejor acto.

Si fracasamos, repetirlos, sin caer en el mismo error.

Pero el público ya se ha dado cuenta

y no aplaude al que yerra,

y como premio recibe abucheos.

Debemos poner en juego todas nuestras armas emotivas y cognitivas,

encaminar nuestras actuaciones al objetivo deseado.

Obras bien ejecutadas en el camino largo de la vida

traen dicha y bienestar sin medida.

Dejan sus huellas sentidas

y la posteridad las admira.

Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos Reservados

¿De qué sirve tanto intelecto y modernidad?

¿De qué sirve tanto intelecto y modernidad?

¿De qué sirve tanto intelecto y modernidad?

Tanta tecnología y desarrollo,

si el hombre contemporáneo está perdiendo humanidad?

Miles de años de historia y ciencia

y el hombre no ha aprendido nada.

No aprendió que es un ser humano gregario,

que el mundo se hizo para su felicidad y de sus congéneres.

y que todos en esta casa tierra somos hermanos humanos.

Desaparece la compasión por el que sufre,

el egoísmo es la bandera que brilla como sol.

Desaparece la misericordia por los que viven en guerras,

por los que no tienen, casa, vestido y alimento.

Todos viven su mundo privado,

absorbidos en su propia concha e isla de egoísmo existencial.

Desapareció el "nosotros"

y nadie se preocupa por los demás.

¡Para qué tanto adelanto,

si ante todo, no prevalece la felicidad y la vida humana!

¡Para qué ser superpotencia,

si no sabes compartir, ni reír en paz.

Para qué tanto adelanto,

si se pierden los valores en el bolsillo del pasado,

si la humanidad se muere ahogada en el lodo del egoísmo,

y la contaminación se propaga ufana como mosca,

¿Para qué tanto adelanto?

¡Para qué!

Si no sabemos conjugar humanidad y adelanto,

este mundo estallará pronto en amargo llanto.

Autora Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos Reservados