EL OGRO Y LAS BRUJAS
A la una, a las dos,
jugaban unas brujas en el comedor,
a la una, a las dos, vino el señor ogro glotón.
A la una a las dos, con un tenedor gigante las persiguió:
— ¡Estoy tan hambriento que a estas dos brujas me las como yo!
A la una, a las dos,
las dos brujas corrían como avión.
A la una, a las dos,
encontraron sus escobas y se marcharon
sin decir adiós.
A la una, a las dos,
las brujas se libraron de su contendor.
De pura alegría
aterrizaron con sus viejas escobas en el bosque,
y cantaron su pegajosa canción:
"Somos las brujas astutas,
ningún ogro nos asusta, jo, jo ,jo"
Luego se tomaron de la mano
y bailaban alrededor de sus calderos
lanzando conjuros en su extraña lengua,
moviendo como locas sus delgados cuerpos,
que parecían fideos tallarines salidos de las ollas.
Los murciélagos burlones las miraban
y se reían de sus bailes,
la luna se carcajeaba con sus ritos
y los grillos chillaban como niños haciéndoles coro,
Las brujas, de tanto baile, cayeron en el suelo desmayadas,
¿Y los arboles?
Los árboles de cara humana, aplaudían riendo, emocionados.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados
*obra y dibujo de Edith Colqui Rojas
*obra y dibujo de Edith Colqui Rojas
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