¡Cuánta leche de amor derramada
en la aurora de la bondad
en corazones
Cuánto zumo de naranja amable
en almas que entregan sus blancas túnicas
por salvar una vida.
¡Cuánta lila derramada
por las angustias de los demás!
¡Cuánta fatiga!
¡Cuántas noches sin dormir!
¡Cuánta lágrima escondida!
Son almas
que cubren los grises con su sol.
Son ángeles buenos
los que construyen los peldaños de la escalera de la paz,
los que dan los fotones de su vida
por el prójimo sin dudar,
los que desgastan sus rosas,
sus uñas y dientes
por un mundo mejor.
Habrá olivos de premios
en la casa celestial,
para las almas que supieron derramar
su arcoíris para el bien de la humanidad.
Autora Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados
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