Noche de plenilunio,
noche encantada en la mirada furtiva
de la luna blanca gitana.
Noche encendida en cielo iluminado
noche que incita a embarcarse en el carrusel del amor.
Tú y yo meciéndonos
en los caramelos del coqueteo
bajo el lago sereno.
Me dictas palabras de amor al oído
yo sigo tu ritmo.
El viento del amor sopla fuerte con su voz.
En el bamboleo de las miradas
y los embelesos
*sin previa cita
flamea la ternura en nuestras almas,
sus flecos suben de los ojos a los cuerpos;
¡Nos enciende completos!
Esta noche de luna llena, amado,
las palabras sobran,
los sentimientos llenan,
hacen nido en nuestros corazones.
En ese lago
con la luna llena allá arriba
nos entregamos el alma
los suspiros, la vida...
¡Qué noche tan mágica nos envolvía en sus cabellos,
que luna tan plena nos besaba!
¡Cuánto rogaba al cielo que esa noche no terminara!
¡Me sentía tan llena, bella y realizada!
Esa noche de luna llena
le di todo de mí
yo con nada me quedaba;
Él en sus ojos
sostenía todo mi ser en sus manos,
y yo lo amaba y amaba
en mis ojos redondos de luna enamorada;
él también me quería
con todas sus ramas apasionadas.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas - Perú -Derechos reservados
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