VESTIDA DE PALOMAS DE TRISTEZA
Vestida de palomas de tristeza,
fenecen en mi mente resplandores,
haciendo oposición a bellas flores
que rondaban temprano en mi cabeza.
Mas se impondrá tenaz mi realeza,
para vencer penurias y dolores,
y apagar los feroces sinsabores
que raudos me sepultan la belleza.
Y quieren molestarme vanamente,
con su plus de dolor en muchas cosas;
tornándome la vida en sin sentido.
Desecharé su voz ruin de mi mente,
me cubriré de flores, mariposas,
y la pondré en el muro del olvido.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos Reservados
fenecen en mi mente resplandores,
haciendo oposición a bellas flores
que rondaban temprano en mi cabeza.
Mas se impondrá tenaz mi realeza,
para vencer penurias y dolores,
y apagar los feroces sinsabores
que raudos me sepultan la belleza.
Y quieren molestarme vanamente,
con su plus de dolor en muchas cosas;
tornándome la vida en sin sentido.
Desecharé su voz ruin de mi mente,
me cubriré de flores, mariposas,
y la pondré en el muro del olvido.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos Reservados
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FORMA: Soneto clásico.
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RIMAS: ABBA ABBA CDE CDE.
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a) Sin asonancias entre las rimas del poema.
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b) Acentos en 5,7,9 no más de 3 en todo el poema y solo si lo hay en 6 o 4 y 8.
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c) Punto en cada estrofa.
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FIGURA: Glosa de ese poema.
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Dejad la palabra de cada rima, la última palabra de cada verso, y completad el poema:
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a) Las palabras no se pueden unir a la palabra de la rima con nexos de unión igual más que dos veces en todo el poema.
Ejemplo: si dice "del olvido", pues hay que poner "un olvido" o algo diferente a "del".
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b) Se trata de que el tema sea diferente.
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c) No repetid las palabras de los versos. Me refiero a las palabras importantes, no a los artículos o cosas así.
(Artesana)
(Artesana)
XLV REY DE VANIDADES
Coronaba la tarde mi tristeza
con sus multiplicados resplandores,
y eran oro magnífico estas flores
mustias, adorno vil de mi cabeza.
Desde la cumbre de mi realeza,
sonreí, campeador, a mis dolores;
cual miel, paladeé mis sinsabores;
pensé que el pesar era la belleza.
Mujer al fin, la tarde, vanamente
se desnudaba de su luz; las cosas
quedábanse sin ansia y sin sentido…
Volví a ser yo. Las flores de mi frente
volaron cual doradas mariposas,
y me quedé hecho el rey del olvido.
De Juan Ramón Jiménez
De Juan Ramón Jiménez
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