LAS HUESTES DEL MAL
La huestes del mal se glorían
en derramar sus copas de
odio y venganza por el mundo,
quieren que la paz se rompa
como vidrio.
Maquinan planes
siniestros:
gozan en muerte de pajaritos
inocentes,
en ver la sangre correr,
en ganancias fraudulentas,
y en honores comprados.
Tienen su séquito de
seguidores
que siguen sus planes
perversos.
Confabulados, dan a luz mil
cuchillos de maldad.
En el horno del fuego
ardiente acabarán.
Sus nombres serán borrados
de la tierra de un plumazo.
¡Oh malignas huestes del
mal!
Tus días contados están:
tu risa se convertirá en
cal,
tu libertinaje
en cárcel de lágrimas,
tu despilfarro
en quejidos de pobreza
raída.
Viene el rey de la luz
que someterá a los hacedores
de todo mal
e iluminará el mundo con su
paz.
Autora: Edith Elvira Colqui
Rojas-Perú-Reservados
Buen poema
ResponderEliminarGracias Bananaexport
ResponderEliminar