Me acostumbré a tu silencio
hecho de piedras duras y de mármol recio.
Nuestra relación se enfriaba,
tus caricias se congelaban,
en el pozo del desamor prestos se ahogaban.
Tú y yo parecíamos pared congelada,
¡Ni palabras nimias ya cruzábamos!
Nuestro amor se hizo pajarito petrificado
en ramas de un verano frío,
cubos de hielo helado, indiferente,
que ya no hablan ni sienten;
sendas solitarias y desiertas
pidiendo auxilio con voz muda.
Nuestro amor va
camino al deceso inexorable.
Su sentencia es:
Amor sin voz
va camino al cadalso,
sin pena en retroceso;
¡El silencio marcó su paso en falso!
Autora Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos Reservados
VERSIÓN 2 DE ESTE POEMA:
5. ME ACOSTUMBRÉ A TU SILENCIO
ME ACOSTUMBRE
Mi niño o sé que no puedes hablar,
me acostumbré a tu silencio,
sé lo que deseas sin que tengas que hablar.
No,no llores
mirando otros niños que si pueden hablar.
Eres un ser valioso
tu madre te va a enseñar con señas a hablar.
Con el lenguaje de señas
todos te podrán entender mejor.
¡Ven dame un abrazo
en esta vida todo se soluciona con amor!
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos Reservados
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