CANTASTE EN VOZ DE ALONDRAS (soneto clásico dedicado a Camilo Sesto)
Cantaste en voz de alondras blanco lirio,
humectaste en ternura el escenario,
como un ángel alado o un sol diario,
¡Yo por ti suspiraba con delirio!
Mi príncipe de luz imaginario,
escuchar tu voz nunca fue un martirio,
contenta disfrutaba de tu cirio;
¡De aplausos se vistió tu campanario!
Hoy tu voz se apagó de los portales,
ya jamás te veré, señor cantante,
¡Pero tus albos trinos permanecen!
Repican tus sonidos magistrales,
Jamás olvidaremos tu talante;
¡Llorando tu partida todos recen!
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados
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