Pasífae por amar al toro blanco de Creta
has dado a luz, a un monstruo, ¡Al Minotauro!
Bestia incontenible, que sólo comes humanos,
Cuerpo de hombre, cabeza de toro
cada día te haces más fuerte y temible,
Llamad a Dédalos
¡Llamad a Dédalos!
Que construya el laberinto,
para encerrar a este monstruo,
lo dejaremos en el centro del laberinto
para que no salga, ¡Que se pierda!
pero él no se sacia y come humanos y más humanos
Es el momento
que el valiente Teseo
entre al laberinto y te mate con la espada
con ayuda de Ariadna,
enamorada;
has dado a luz, a un monstruo, ¡Al Minotauro!
Bestia incontenible, que sólo comes humanos,
Cuerpo de hombre, cabeza de toro
cada día te haces más fuerte y temible,
Llamad a Dédalos
¡Llamad a Dédalos!
Que construya el laberinto,
para encerrar a este monstruo,
lo dejaremos en el centro del laberinto
para que no salga, ¡Que se pierda!
pero él no se sacia y come humanos y más humanos
Es el momento
que el valiente Teseo
entre al laberinto y te mate con la espada
con ayuda de Ariadna,
enamorada;
que te da el hilo para que encuentres la salida.
De este misterioso laberinto
donde se pierden
hasta las almas blancas.
De este misterioso laberinto
donde se pierden
hasta las almas blancas.
Autora: Edith
Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos resdervados
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