No se puede dejar de amar
de la noche a la mañana,
a aquél gran amor
que te hizo vibrar el alma.
Al que rompió toda la calma,
¡Al que iluminó tus mañanas!
de la noche a la mañana,
a aquél gran amor
que te hizo vibrar el alma.
Al que rompió toda la calma,
¡Al que iluminó tus mañanas!
No, no se puede dejar de amar
con delirio, con frenesí.
Amor dime que sí,
vuelve junto a mí,
¡Yo necesito tanto de ti!
¡Mira cómo suspira por ti
este pobre colibrí!
con delirio, con frenesí.
Amor dime que sí,
vuelve junto a mí,
¡Yo necesito tanto de ti!
¡Mira cómo suspira por ti
este pobre colibrí!
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados
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