QUE NO ME DIGA EL CIELO
Que no me diga el cielo, que no te debo amar,
que no me diga la gente que es lo que debo sentir por ti;
que no me pregunte el viento,
porque mi mente solo se posa en ti.
Cuando se ama solo se ama y se ama sin calcular.
Amor cielo dorado,
yo te amo,
con todas las gotas del verbo amar,
como el agua prendida a su mar,
como el cielo al sol cuando le ve llegar.
Yo te amo desprendida e irresponsablemente,
yo te amo completa y cabalmente.
¡De otra forma no sé amar!
Mira mis ojos y verás que no miento,
siente los bombeos de este corazón enamorado,
¿No oyes cómo brotan mis suspiros cuando te ven llegar?
Yo te amo,
en tus días de sol,
en tus días lluviosos y aún en los mas grises;
siempre rondándote estoy.
Amo cuando extiendes tus sonatas susurrantes en mis oídos,
cuando rozas tu piel en mi piel,
cuando me besas con loco delirio,
cuando sabes lo que necesito
o cómo me siento
sin que emita una sola palabra.
¡Te hiciste uno en mí!
Me conoces profundamente,
me aceptas como soy
Yo no te cambiaría ni por todo el
oro brillante.
¡Eres tú mi eterno corazón amante!
Mis huesos, se hicieron hueso en tus huesos,
mi piel, se hizo piel en tu piel,
mi alma, se fusionó en la tuya.
Nos hicimos una sola llama,
llama encendida enamorada.
Llevo en mi pecho tu sello de amor,
llevas en tus ojos siempre brillando mi flor.
Estallamos en feliz combustión de sentimientos.
Mi alma gemela:
Yo soy tu lluvia,
tú, mi calor.
Autora:No me diga el cielo Edith Elvira Colqui Rojas -Perú -Derechos
reservados
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