Ay, mi vida, tan errante, ¡solitaria!
con mil marcas, de dolores, embebida
de alegrías y sonrisa tan precaria
en pasajes de juventud, ya perdida.
Abrazando, mi rutinaria quimera
contemplando mi mañana favorita
y tocando su faceta traicionera
por el amor que callado resucita.
Ese clavo, que perforó, tantos huesos,
ese varón que traicionó mis desvelos
que me dejó suspirando por sus besos
que se llevó mis sonrisas terciopelos.
Viento frío, haz que olvide,¡Llorar no debo!
primavera compañera, ¡no lo llames!
sus recuerdos, lacerantes, siempre llevo
¡Aunque suenen, a mentiras tan infames!
Y volverá, tan lloroso, como niño,
suplicará por mis besos, tembloroso.
Yo cerraré mis ventanas a su guiño,
no supo ser, de mi vida, sol hermoso
Autora:Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-derechos reservados
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