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Busco peces con plumas doradas comprometidas, peces con zapatos de tierra... Este poema lo podéis seguir leyendo en las plataformas que siem...

jueves, 9 de mayo de 2019

EN MI LUCHA POR LA VIDA



 EN MI LUCHA POR LA VIDA 

 En mi lucha por la vida, 
combato contra cielos encapotados y lluvias torrencialestenebrosas. Las aguas corren en violentas marejadas y a traición vienen los demonios de los miedos disparando sus flechas asesinas de dudas y zozobras.
 Yo no me dejo vencer, me salvo en la maleta de mis sueños;
 aunque las aguas quieran anegarla con su fiereza. 
Tengo encendido el candil luminoso de la esperanza, pero la lucha es fiera y encarnizada. 
 Los enemigos internos golpean el alma con sus piedras punzantes y los externos me aterrorizan con sus voces de ultratumba.
 Quieren rasgar mis pupilas de ilusión, 
degollar mis sueños. 

Sus voces  aterradoras me quieren lacerar el alma, 
pero yo con braveza arremeto, 
¡Lucho como un Odiseo o como un Titán valiente! 
Soy una guerrera de la vida; 
ella me enseñó a luchar a contracorriente. 

 Me ataca un fuerte y alto oleaje, 
 ¡Me quiere tragar en sus aguas de muerte! 
Mi barca maleta, se bambolea, se desequilibra, 
¡Mi fe desfallece!

 Quiero vencer pero parece que voy a naufragar en el intento, 
se me corta la respiración y el corazón late a mil. 
 Siento un ataque de pánico de ultratumba, 
al ver que otros guerrero de la vida como yo han sucumbido ahogados en sus barcas víctimas del desgano y el desaliento,
 ¡Qué tormento!

 Aterrorizada escapo con mi maleta soñadora, 
Pero el miedo hace temblar todos mis huesos; 
siento la piel de la muerte que me roza la cara pero viene una paloma blanca amiga que me anima a recuperar fuerzas. 
Es la voz del espíritu creador, que me reconforta y me dice:
 “No decaigas Elvira impúlsate de nuevo y avanza, no te quedes mordiendo el polvo del desaliento”
 Esa alma iluminada me anima, 
y nuevamente ingreso a la batalla por la vida; 
usando las manos como remos para no hundirme en el océano inmenso. 
Remo y remo fuertemente, cogiendo oxígeno cada que puedo, 
pero los demonios internos me persiguen y  con sus espolones iracundos me atacan, 
pero yo me defiendo con coraje,
 con espada desenvainada y la fiereza de un león rugiente.

 Extenuada venzo la corriente y a mi meta final llego con el cuerpo hecho girones y el alma ensangrentada. 
 Llego a la ansiada orilla, bajo de mi maleta y piso tierra. 
 A lo lejos la corona de la gloria me espera. 
Me recibirán con cortejos celestiales y con laureles que besen mi frente. 
 Disfruto de mi triunfo pero con los ojos bien despiertos, 
¡No me confío! 
Aquí descanso, me doy tregua, 
para afrontar los nuevos embates de la vida que me esperan.

  Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos Reservados[/i]

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