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Busco peces con plumas doradas comprometidas, peces con zapatos de tierra... Este poema lo podéis seguir leyendo en las plataformas que siem...

martes, 3 de septiembre de 2019

UNA BARCA SALVADORA (en verso y prosa)






MI BARCA ALADA SOÑADORA (Verso)

Mi barca alada soñadora,
cubierta de mar de besos
y magia encantadora;
plena en nubes de versos
hogar de los poetas viajeros.

Mi barca alada soñadora,

¡De diversos poemarios coloridos es la autora!

Mi barca alada soñadora
teje sueños de oro
en sus tardes anaranjadas
y en sus diversos virajes, enamora.

Se desliza en las horas calmas de la vida
sueña en mil manzanos de esplendor
con un futuro prometedor.

Tiene siempre encendido el candil de la esperanza
y a Dios en su cabecera,
por eso no le teme a nada, ni a nadie,
porque su fe está bien cimentada
en el árbol de las raíces más seguras.

Mi barca alada salvadora
me lleva al monte del silencio,
para reflexionar y mi sed de felicidad saciar.
Me lleva a la casa del Zen
y del Dios judío del amor;
allí calmo los dardos de la decepción y del dolor.



Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos Reservados

UNA BARCA SALVADORA (Prosa) 


En los cielos más agrestes y lugares más alejados siempre hay una barca salvadora


que alimente nuestras ilusiones naranjas.


No hay que fenecer frente a la adversidad.


Hay que sopesar la barca de problemas, apartarnos, cerrar la puerta y meditar con la cabeza fría. Poner en la balanza los contratiempos y pesarlos con la medida justa.


Frente a las adversidades tenemos que seguir remando siempre para adelante, no hay ocaso que nos detenga. Los golpes de la vida se hicieron para enseñar y para aprender a surcarlos y salir victoriosos con nuestra barca de velas bien elevadas.


No, no hay día aciago, ni cielo solitario que corte los pies a nuestras ilusiones. Somos aves, gorriones, cometas con alas gigantes. Nuestra mirada siempre debe estar fija en la meta. Debemos remar con todas nuestras fuerzas para lograr el objetivo trazado; cayéndonos, levantándonos, arrastrándonos, limpiándonos una y otra vez el polvo, debemos seguir remando siempre adelante.

Llegar a los horizontes soñados cuesta mucho, pero lo podemos lograr.



En el ocaso de la vida, ya la barca es más serena, ya no hay lugar para los locos impulsos, prima entonces la razón y el equilibrio. 

Ser felices, cumplir nuestras metas son actos de firme decisión.



Hoy en mi barca, descanso tranquila, porque remé mucho en la vida y puedo darme el lujo de mirar el futuro con esperanza; con ojos de cielo y en sonatas de paz. Porque nunca me rendí ante los contratiempos, remé y remé para cumplir mis sueños, porque creí en mí y en la fuerza poderosa que me guiaba y confortaba, porque no esperé sentada que mis sueños solos se realizaran, si no que remé duro y parejo, y al final conseguí, el ansiado premio: ser feliz en olivos de paz, en mi hogar, mi paraíso predilecto.


Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos Reservados

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