Se inagura la era del pepino y del plátano.
El pepino será el oxígeno puro del planeta;
el plátano la verdad encerrada en gavetas.
¡Olvidé apagar la cocina,
ojalá no se halla quemado el arroz!
El pepino se durmió en su modorra
está viendo en su televisor La familia ingalls;
el plátano decepcionado liba licor en un bar psicodélico.
La mañana está verde, no hay pájaros marrones
ni vacas rosadas,
solo un pajarillo con cara humana,
quejándose de las noticias disparatadas.
Quiero una melodía de Mozart
que atraviese las médulas de mis ojos,
¡Me dijiste amor te amo y te fuiste corriendo al Himalaya!
¿Qué clase de amor me invitas en tus platos?
Zzz, zzz, el plátano amarillo está durmiendo,
se ha contaminado con gas tóxico en ese planeta desconocido llamado tierra.
¡Y él que se creía Super man!
¿Y el pepino?
El pepino se ha enamorado de una hormiga como loco,
dicen que le ha dado una pócima para que crezca.
Ya se olvidó que debería enseñar a los hombres la verdad completa,
el amor lo tiene de cabeza.
Plátanos, pepinos, tomates y fresas,
todos son iguales
cuando el amor los atraviesa.
Me voz, Mozart me llama.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos Reservados
imagen prestada de la red
Prohibida la copia de ideas del poema
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