Como rosa
solitaria en el piano
quedé varada
sola y silenciosa amado.
Ya no oigo las músicas de tu amor
en mis llanos.
Ya no roza tu piel
mis canastos.
En ese viejo piano de cola,
quedaron ahogados
los despojos de mis vestidos rojos enamorados.
Y aunque mis telas aún te recuerden
debo decirte adiós amado.
quedé varada
sola y silenciosa amado.
Ya no oigo las músicas de tu amor
en mis llanos.
Ya no roza tu piel
mis canastos.
En ese viejo piano de cola,
quedaron ahogados
los despojos de mis vestidos rojos enamorados.
Y aunque mis telas aún te recuerden
debo decirte adiós amado.
No se puede amar en nubes de recuerdos eternos.
No se pude encender mi rosa,
mientras tú ejecutas las piezas del silencio o el desamor
en tus pianos.
El olor de mis rosas en esos pianos,
hablarán en su voz lastimera,
de ese inmenso amor
que por ti he dejado sembrado.
Y llorarás,
llorarás cómo yo he llorado.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados/ copyright ©
No hay comentarios:
Publicar un comentario