A caballo desbocado galopan nuestros cuerpos,
la razón no nos obedece.
Enloquecidos , descontrolados, nos amamos.
Se desboca raudamente el amor en nuestras manos,
y en nuestras pieles, se hace fuego...
Nos amamos así, sin tapujos ni frenos.
Nuestros caballos corren ansiosos,
sujetamos las riendas a la pasión,
pero ella corre loca, sin cadenas.
A caballo desbocado nos amamos
en sus galopes suspiramos y gemimos,
vamos en cabellos sueltos liberados,
siguiendo la ruta del viento enamorado.
Arre, caballo de la pasión,
Arre, fuego enamorado,
¡Arre, Arre!
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas- Perú - Derechos
reservados
(imagen de internet)
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