RECUERDOS DEL CUENTO LOS TRES CERDITOS
Dulce recuerdo
de mi infancia
son los tres
cerditos:
uno muy
relajado construyendo su casa de pajita,
el otro de
madera
y el otro más
diligente de ladrillo.
Yo de niña, me
deslumbraba viendo como el señor lobo venía a destruir sus casitas con
sus soplidos.
La casa de los
dos cerditos menores fue destruida
pero la casa
del cerdito trabajador no,
y me causaba
gracia viendo como los demás cerditos corriendo se iba a alojar a la morada de
ladrillo del hermano mayor.
¡Cuánto añoro
este cuento de la infancia
que madre me
contaba!
y quería
ser ese cerdito trabajador que ningún viento ni huracán le destruye la casa, ni
sus proyectos,
porque estaba
bien cimentado
con manos
trabajadoras.
¡Así quiero ser
yo de grande!,
le decía a mi madre
y ella
sonriente acotaba:
Así serás,
trabajadora y diligente.
¡Cuánta
enseñanza me ha dado este cuento de mi niñez que en mi corazón aún atesoro como
el oro!
Autora: Edith
Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos Reservados
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