Calles abandonadas, vacías tan solas y sin nada.
Aquí no hay un te quiero, en sabor a pan de hogar.
Aquí sólo se oye el murmullo del viento
y el grito mudo de las aceras.
Los carros que pasan y pasan, vagos...
le acompañan el brillo de faroles encendidos,
sus lluvias interminables,
sus bancas vacías, esperando un transeúnte amoroso.
Calles con relojes que se olvidaron de marcar el tiempo;
con neblinas frías y tristes...
¡Ay, cómo brilla la cara de la soledad en sus aceras!
Cómo juega la soledad con la tristeza,
hasta quedarse dormida, completamente dormida,
en esas bancas vacías...
Autora -Colqui Rojas Edith Elvira –Perú- derechos reservados
No hay comentarios:
Publicar un comentario