El dolor, cruel señor fúnebre, que con su capa negra te
quiere devorar,
se le deshace la cara en pedazos de papel,
te llama en voces quejumbrosas,
te aniquila en llantos.
Te corta el pecho a pedazos,
no te deja respirar.
se le deshace la cara en pedazos de papel,
te llama en voces quejumbrosas,
te aniquila en llantos.
Te corta el pecho a pedazos,
no te deja respirar.
El dolor amigo de las lágrimas,
desfigura la cara de la felicidad
se la lleva lejos al infinito,
crea remolinos de desesperación y desconcierto,
en tu cuerpo en tu mente en tu vida.
Dolor, vete, navegando por otros lagos.
No te quiero ver,
vienes sin invitación previa
haces fiesta en mi cuerpo,
y te quedas hasta muy tarde.
No me dejas dormir.
Quiero pintar mi último cuadro en la cama,
como Frida Kahlo,
no molestes por favor,
hay pescado en la nevera
sírvete y descansa ya.
Dolor, viejo y nuevo dolor,
como buitre rondas las escaleras de mi casa,
la cama, el patio...
Quiero descansar,
mirándote fijamente a los ojos,
sintiendo tus latigazos,
que me hacen enfurecer y llorar.
Dolor vuélvete bueno,
hazte chiquito,
hasta que desaparezcas,
pequeñito,
pe-que-ñi-to.
Autora Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos registrados. Prohibida su copia total o parcial.
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