Hiroshima y Nagasaki

Ciudades que representan la muerte del hombre
a manos del propio hombre:
De tecnología mal usada,
de decisiones políticas salvajes.
En agosto de 1945, la historia vio asombrada,
el uso, por primera vez, de una bomba atómica.
Que no vio gente civil, niños ni animales, y arrasó con todo.

Bomba atómica en base a uranio,
que no tiene ojos para ver a quién mata, de quien saca llanto.
Viene la bola incandescente de más de 200 metros de diámetro,
provoca incendios, quema la piel y ¡Mata, mata!...
todo lo que era verdor es ahora cenizas, sequedad.
¿Por qué el afán hegemonista provoca celos y guerras?
¡Por qué si somos la misma raza humana
he de destruirnos entre nosotros!

¿Vale más el dominio político-económico
que vivir en paz y vivos?
Si defendernos es el pretexto para lanzar bombas
en poco tiempo
la raza humana será extinguida.
Al final la tierra, los bienes por los que pelean no serán de nadie
y el resultado será vivir siempre aterrados,
sin paz, sin salud, pues los efectos de la radioactividad traen cáncer
y otras muchas enfermedades y defectos genéticos.

Repito,

 sin paz, salud, y con poca gente
¿Será en verdad la tierra un lugar de disfrute
para los "vencedores"?

Hiroshima y Nagasaki lloran a sus muertos, múltiples quemados,
y enfermos radioactivos.
Ojalá, viendo tanto dolor
el hombre no se atreva, nunca más, a usar bombas radioactivas,
ni químicas altamente letales.
Destruyendo nuestro hermoso planeta
contaminando,
muchos años…

*Autora-Edith Elvira Colqui Rojas -Lima -Perú (derechos reservados)