Ollas
complacientes dejan descansar
en sus profundidades,
el manjar de la vida.
Tan serenas, tan calladas
recostadas en una esquina de la cocina
¡Miran todo alrededor!
Pero no hablan.
Sólo esperan, silenciosas
el delicioso manjar,
que ya humea en la cocina...
en sus profundidades,
el manjar de la vida.
Tan serenas, tan calladas
recostadas en una esquina de la cocina
¡Miran todo alrededor!
Pero no hablan.
Sólo esperan, silenciosas
el delicioso manjar,
que ya humea en la cocina...
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas - Perú - Derechos reservados
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