Fue a mí a quién amaste, poeta
Fue a mí a quién amaste, poeta,
tus guirnaldas de poemas florecían cada día en mi ventana,
En verano y en invierno me buscabas,
y yo te amaba...
Te esperaba telescopios arriba, en mis techos;
quería alcanzarte:
Mi Dios de Oro.
Fue por mí
que una lágrima escondida regaste,
allá en lo oculto de tu desván,
y yo, te seguía amando...
Fue por mí
que te olvidaste de fórmulas y esquemas,
y te lanzaste a la aventura de sentir de verdad.
Y llegaste hasta mí, poco a poco, despacito,
y lograste plantarte profundo en mi corazón.
Y nos amamos,
y el cielo de letras los llenamos de rojo pasión;
¡Ya nada impedía el eclipse de dos poetas amantes!
Pero bajamos a la tierra de la realidad,
y te fuiste en tu barca altiva, lejana del oriente,
y yo me quedé entre mis rosales, deshojada.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos Reservados
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