Amor al dulce
beso de tus labios,
y al celestial llamado de tu alma,
fui presta como cantarina ave,
cual mariposa destellante bella,
que vuela muy radiante presurosa,
al nido que le dio amor constante.
Yo quiero amarte siempre muy constante,
yo busco, la ternura de tus labios,
y amarte muy feliz y presurosa,
tocar las extensiones de tu alma.
Yo soy tu blanca mariposa bella,
tu tierna dulce, delicada ave.
Amor, en las ternuras de esta ave
encontrarás sinceridad constante,
los lazos de cordialidad tan bella;
el dulce destilar de rojos labios,
que en suaves melodías de mi alma,
ya quiere amarte pronto, presurosa.
Me dejo seducir y presurosa,
voy a tus brazos presta como el ave.
Tú tienes los secretos de mi alma,
quisiera darte ese amor constante,
sellarlo con un beso de mis labios.
¡Yo soy tu mágica princesa bella!
Tierna gacela, tan hermosa y bella,
que va por esos prados presurosa.
¡Yo quiero la dulzura de tus labios!
Que besan cual las plumas de un ave,
en puro amor, tan claro y constante,
que envolverá de rosas a mi alma.
Ya siento los destellos de mi alma,
preludio de la noche clara, bella,
en que tu amor será pasión constante;
y yo te buscaré tan presurosa,
en esas alas de la frágil ave,
que añora siempre, ávida tus labios.
Yo por tus labios, te daré el alma,
pues soy el ave, que radiante bella,
muy presurosa, te amará constante.
*Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú- derechos reservados
La sextina es una composición poética integrada por 39 versos de arte mayor, normalmente endecasílabos, estructurados en seis estrofas de seis versos y una contera final, de tres versos. (Es muy laboriosa)
Las seis estrofas que, con el terceto final, conforman la sextina, carecen de rima, pero cada uno de sus seis versos acaba en una palabra-rima (preferentemente un sustantivo llano y bisílabo).
Estas seis palabras-rimas finales de cada verso, se irán repitiendo en las estrofas siguientes alterando su orden, pero siempre siguiendo una misma ley: las tres primeras palabras-rimas "bajan" para hacer "huecos" entre ellas de modo que la primera pasa al verso segundo, la segunda pasa al verso cuarto y la tercera baja al verso sexto. Quedan por tanto, tres versos libres, el primero, el tercero y el quinto, que son ocupados por las tres palabras-rimas restantes en orden inverso: la sexta en el primer verso, la quinta en el tercero y la cuarta en el quinto. Aplicando esta regla de colocación se obtiene el siguiente esquema:
ABCDEF – FAEBDC – CFDABE – ECBFAD – DEACFB – BDFECA
Si se volviese aplicar la regla se volvería a obtener el orden de la primera estrofa (ABCDEF).
y al celestial llamado de tu alma,
fui presta como cantarina ave,
cual mariposa destellante bella,
que vuela muy radiante presurosa,
al nido que le dio amor constante.
Yo quiero amarte siempre muy constante,
yo busco, la ternura de tus labios,
y amarte muy feliz y presurosa,
tocar las extensiones de tu alma.
Yo soy tu blanca mariposa bella,
tu tierna dulce, delicada ave.
Amor, en las ternuras de esta ave
encontrarás sinceridad constante,
los lazos de cordialidad tan bella;
el dulce destilar de rojos labios,
que en suaves melodías de mi alma,
ya quiere amarte pronto, presurosa.
Me dejo seducir y presurosa,
voy a tus brazos presta como el ave.
Tú tienes los secretos de mi alma,
quisiera darte ese amor constante,
sellarlo con un beso de mis labios.
¡Yo soy tu mágica princesa bella!
Tierna gacela, tan hermosa y bella,
que va por esos prados presurosa.
¡Yo quiero la dulzura de tus labios!
Que besan cual las plumas de un ave,
en puro amor, tan claro y constante,
que envolverá de rosas a mi alma.
Ya siento los destellos de mi alma,
preludio de la noche clara, bella,
en que tu amor será pasión constante;
y yo te buscaré tan presurosa,
en esas alas de la frágil ave,
que añora siempre, ávida tus labios.
Yo por tus labios, te daré el alma,
pues soy el ave, que radiante bella,
muy presurosa, te amará constante.
*Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú- derechos reservados
La sextina es una composición poética integrada por 39 versos de arte mayor, normalmente endecasílabos, estructurados en seis estrofas de seis versos y una contera final, de tres versos. (Es muy laboriosa)
Las seis estrofas que, con el terceto final, conforman la sextina, carecen de rima, pero cada uno de sus seis versos acaba en una palabra-rima (preferentemente un sustantivo llano y bisílabo).
Estas seis palabras-rimas finales de cada verso, se irán repitiendo en las estrofas siguientes alterando su orden, pero siempre siguiendo una misma ley: las tres primeras palabras-rimas "bajan" para hacer "huecos" entre ellas de modo que la primera pasa al verso segundo, la segunda pasa al verso cuarto y la tercera baja al verso sexto. Quedan por tanto, tres versos libres, el primero, el tercero y el quinto, que son ocupados por las tres palabras-rimas restantes en orden inverso: la sexta en el primer verso, la quinta en el tercero y la cuarta en el quinto. Aplicando esta regla de colocación se obtiene el siguiente esquema:
ABCDEF – FAEBDC – CFDABE – ECBFAD – DEACFB – BDFECA
Si se volviese aplicar la regla se volvería a obtener el orden de la primera estrofa (ABCDEF).
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