Amo los niños,
amo sus caritas de naranjas y manzanas alegres.
Amo sus voces pajaritos saltarines.
Amo sus ocurrencias de miel y algodón.
Amo su sinceridad cielo despejado;
sus sonrisas sol radiante.
Amo a los niños del mundo,
todos son pajarillos de corazón blanco,
todos tienen justo derecho a ser felices,
a tener alimento, educación y cariño.
Amo los niños,
porque son espejo de aprendizaje:
enseñan a ser veraces, justos y transparentes.
Enseñan a perdonar y compartir con la gente.
Son la esperanza para este mundo decadente.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú Derechos reservados
No hay comentarios:
Publicar un comentario