La
poesía no es un molde, un cubo o un rombo
sin
sentimientos.
Sus
cuello de cisne garboso,
no
cabe en la jofaina de los limitantes esquemas.
Sus
ojos desbordan variedad de sensaciones.
No
es un robot de mamotreto;
no
es un árbol mudo
o
un hexágono perfecto.
La
poesía
no
es un estereotipo
limitado
en tu cerebro,
¡Ella
salta, vuela, sin limitaciones!
La
poesía no es un desván de trastes sin vida.
Ni
la raíz cuadrada de las palabras.
La
poesía a veces es galáctica,
sideral,
de otros mundos.
Y
otras pisa tierra.
Hay
poesía que nadie entiende
por
ser alta o novedosa,
pero
que sigue siendo poesía.
La
poesía no tiene veda.
La
poesía es manantial de vida:
trasmite,
ilusión, alegría, esperanza.
Pero
es también la voz
de
los que no tienen voz
o
de los que tienen los sueños muertos.
La
poesía no se entiende con tablas de sumas y restas.
Es
tienda de sorpresas
donde
todo se renueva
en
los ojos y la pluma del poeta.
Ah,
la poesía señora liberada,
¿Habrá
alguien que pretenda ponerle moldes y esquemas?
Moldes
algunos,
pero
sin perder su esencia
de
dama libre, sensible y coqueta.
Autora:
Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados
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