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Busco peces con plumas doradas comprometidas, peces con zapatos de tierra... Este poema lo podéis seguir leyendo en las plataformas que siem...

miércoles, 8 de agosto de 2018

LLEGUÉ AL CIELO

Resultado de imagen para mujer llegando al cielo


De pronto...
mi cuerpo se desprendió de mi alma,
y empecé a ascender al cielo,
¡Una fuerza extraña me llevaba!
Mi cuerpo, levitaba,
y como mariposa volaba,
cada vez más, alto más alto.

Vi, que las nubes se despejaban,
dejándome ver el rostro del blanco paraíso.

Allí vi ángeles trabajando:
Unos estaban pesando en balanzas, muchas rosas,
y otros pesando piedras de males.
Vi allí muchas personas que conocía de antaño:
Me reconocieron, vienen me abrazan.
Pero ya no son cuerpo, ahora son almas luminosas.

Al fondo veo a una señora sonriente
¡Es mi madre no lo puedo creer!
¡Madre santa al fin te vuelvo a ver!
Yo me lanzo a abrazarla, a besarle las manos.
Ella, me abraza sonriendo de felicidad.

¡Oh cielos
Cuánta bondad regalas en tu luminosidad! 
Qué bueno, volver a ver a mi familia antigua que dejé.

Ahora veo aquí mucha gente 
que en su vida hizo el bien, disfrutando a plenitud.

Qué maravilla ver este nuevo mundo,
aquí no hay penas, ni enfermedad.
Aquí, todo es felicidad.

Al fondo veo un trono
irradiado por una luz fulgurante. 
Me acerco temblorosa:
¡Es Jesús el hijo de Dios!
Tiene un cetro de oro y muestra un rostro de paz y dignidad.
Me acerco, y el corazón parece que va a explotar.
Temblorosa y nerviosa a su presencia voy.
El me dice:
Hija mía
yo te acojo hoy.
Pasaste la terrible prueba de la vida
con lazos de bondad y de bien.
Ahora descanso mereces eterno junto a mí.

Yo  no lo podía creer,
el hijo de Dios hablando a este polvo de mujer.
Emocionada, viendo a Jesús,
me postré a sus pies,
y en su regazo tierno, lloré...
El mis cabellos con sus manos suaves, acarició.
Todas las lágrimas que derramé en la tierra en este instante
se secaron.
¡Sentí tanta paz!

Maravillosa morada de gran esplendor,
cielo celeste,
que el mundo no conoció.
¡Qué grandes maravillas reservas tú en tu balcón.
Para el hombre recto y que vive su fe con valor.

Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-derechos reservados

 (Cada uno tiene su visión particular, pero este poema esta basado en algunos hechos reales que experimenté a raíz de mi úlima operación en que casi pierdo la vida y claro sazonada también con mi creatividad literaria )

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