Si tu boca ya no besa mi boca,
si tu piel ya no busca mi
piel,
si tu alma ya no se acuesta
en mi alma.
No es el fin del mundo,
cariño,
es tiempo de renovación.
Si tu voz
quiebra su canto en mi
ventana,
si tu sonrisa estalla como
vidrio roto, vacío, lejano.
Es inútil revivir su
osamenta.
Mejor dejar correr sus ríos.
Mejor que muera en sus barcas
añejas
ese amor que fue humo vano,
que se acaben sus velas,
que se rompan sus estelas,
que no retumben sus suspiros.
Si el amor dejó de ser amor
¿Para qué porfiar sus
puertas?
¡Para qué!
El tiempo triturará impávido
sus recuerdos,
la lejanía demolerá sus voces
amorosas,
el corazón lo borrará de sus
mapas,
y en el desierto muerto
será polvo yerto.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos
reservados
No hay comentarios:
Publicar un comentario