¡Cómo reza mi niño!
Con su carita de armiño
y su corazón de manso río.
Sus juguetes lo acompañan;
ellos silenciosos,
escuchan una a una sus palabras
sacras.
El fervor es flor en sus
labios.
Reza por sus padres,
reza por su hermanito Pepito
y por Sebastián su abuelito.
Sabe que Jesús lo escucha
que atiende a sus súplicas
de blanco lirio.
Reza mi niño, reza,
da gracias al padre por el
mundo,
reza por los tuyos
y agradece el gran don de la
vida fecundo.
Autora: Edith Elvira Colqui
Rojas-Perú-Derechos reservados
Hola mi dulce amiga que hermoso escrito me fascinan todos no te había dejado un comentario pirque todavía sigo emferma solo en ratos publicó pero escribes hermoso un fuerte abrazo mi linda amiga
ResponderEliminarFelicidades
ResponderEliminar