¡Ah, Alfonsina,
blanca y fresca
como el agua clara del nuevo
día!
Nítida esencia de flores
primaverales.
Ah, divina poeta: hada,
mujer, niña.
Alma enamorada que corre
en vestidos sensitivos.
Sonatas celestiales
son tus versos.
Espuma blanca llevan tus
nostalgias;
sol de verano tus alegrías.
Habitas jubilosa
entre rosales y
trigales,
en la voz del silencio,
en las ruedas filosóficas
de la vida.
Pajarilla sensible
tocando flautines de amor y
melancolía;
doncella eternamente enamorada.
¿Qué mar nos arrebató tus
versos?
¡Oh, inagotable caudal!
Volverás Alfonsina, volverás,
y tu aroma de flor
impregnará el mundo
de ti.
Autora Edith Elvira Colqui
Rojas-Perú-Derechos reservados
Hermosa Alfonsina pura y blanca como una bella nube..un fuerte abrazo mi dulce amiga
ResponderEliminar